domingo, 8 de septiembre de 2013

¿Qué es eso de la versión externa?

Muchas veces las mamis llegan a las consultas de las matronas comentando que ya se han realizado la eco de las 34 semanas. Todo estaba muy bien pero, el ginecólogo les ha dicho que tenían a su bebé colocado de nalgas. La cara de preocupación de esas madres suele ser evidente. Entonces, surge la duda, ¿y ahora que hacemos?

Los ginecólogos que asisten los partos en los hospitales y que se han formado en los últimos años, apenas han asistido partos vaginales de nalgas. Se hicieron estudios que señalaban que los partos vaginales de nalgas tenían más complicaciones que las cesáreas, por lo que estos dejaron de hacerse.

Sin embargo ahora se sabe, que la cesárea es una intervención quirúrgica mayor que entraña riesgos importantes y a veces olvidados, porque la vemos como la cosa más normal para traer al mundo, a nuestros hijos.

Pero hay alternativas a la cesárea, algunas de ellas se han realizado desde tiempos muy remotos. En algunos hospitales se les propone a las mujeres que tienen bebés en podálica, que se hagan la versión externa. El médico informa a las futuras mamás en que consiste la técnica, les da la información verbal en la consulta y el consentimiento informado, pero las mujeres están tan preocupadas en esos momentos que cuando salen de la consulta necesitan más información y acuden a las matronas que les llevan el embarazo.

La versión externa se utiliza para rotar a un bebe que presenta el culo en el canal del parto. Con la versión se consigue hacerle rotar hasta que la cabeza es la primera que aparece por dicho canal.

Se estima que la frecuencia de presentación podálica es del 3-4% de todos los embarazos llevados a término. La inversión por maniobra externa, logra el cambio de la posición fetal aplicando las manos sobre el abdómen de la mujer para ejercer una fuerza externa. La maniobra, sin embargo, no carece de riesgos y debe realizarse únicamente en hospitales.

La madre acude al hospital y en un lugar cercano al quirófano se le administran fármacos para producir la relajación del útero y que el procedimiento sea más fácil. Se monitoriza la frecuencia cardiaca fetal mediante ecografia durante y después del procedimiento. La maniobra se interrumpe si aparecen molestias maternas importantes, fallos repetidos o evidencia de que el bebé lo este pasando mal. Si no hay éxito tras varios intentos o el feto vuelve de nuevo a la presentación podálica la versión se puede repetir en 1 semana. Es muy importante qué el que trás el intento se evalué el estado fetal, manteniendo la monitorización del mismo durante 30-60 minutos. Si la madre y el bebé están bien, se pueden ir a su domicilio recomendando reposo relativo de 24 horas. Si la maniobra fracasa se programa una cesárea a las 39 semanas de gestación.

Para que os hagáis una idea como se hace, aquí os dejo unas fotos.




Pensar que la decisión es siempre vuestra pero siempre informadas.

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