Hoy lunes toca cita y esta vez le ha tocado, a una matrona alemana llamada Hanna Ficher, que tras décadas dedicándose a la preparación al parto, escribe esto tan bonito, sobre la labor de las matronas:
La base más importante de nuestro trabajo con las embarazadas y sus parejas es el amor.
Os dejo una nota extraída de su libro Manual práctico de preparación al parto que dice lo siguiente y que me encanta:
Aunque yo tuviera todo el conocimiento necesario sobre la asistencia al parto, aunque yo hiciera el mejor examen y aunque yo fuera la mejor matrona del mundo, si no tengo amor, no serviría de nada.
Adaptado de 1 Corintios 13, 1-3
lunes, 30 de septiembre de 2013
lunes, 9 de septiembre de 2013
Que dice los que saben mucho sobre el......(3)
Hoy toca cita y esta vez voy a contaros los que dice Raquel Schallman sobre el dolor del parto:
Uno de los grades temas del parto es el dolor. Las embarazadas llegan con temor sin saber cual es la dimensión del mismo. Y esto tiene que ver con dos grandes malentendidos: la información de que es posible parir sin dolor, y a la inversa, que es imposible de tolerar. Ninguna de las dos cosas en cierta.
Pueden haber partos con sensaciones muy leves, pero el dolor nunca esta ausente. A las mujeres que me dicen que ni lo sintieron, les pregunto: ¨¿Dónde nació tu niño?¨. "En la clínica", "me contestan". "¿Y por qué fuiste a la clínica?". Si no lo hubieras sentido, ni te hubieras enterado de que estabas pariendo". Los partos son CON DOLOR, pero este es muy especial: intermitente, no permanente. Coincide con cada contracción, pero cuando ésta pasa, desaparece y esto es lo que lo hace tolerable. Además, cada una dura menos de un minuto. Saberlo aumenta mucho las posibilidades de tolerarlo. Por otra parte conlleva goce. No hablo de placer, es otra cosa. Es como cuando una tiene relaciones sexuales y le duele, pero dice: "Seguí, seguí, más...". Esa sensación, mil veces más intensa, es la que tiene una mujer en el parto. Percibe cómo todo se abre para dejar pasar la bebé: la molestia, la alegría y el goce van juntos. Es algo indescriptible. Por eso creo que para ser partera es necesario haber pasado por ello alguna vez.
Uno de los grades temas del parto es el dolor. Las embarazadas llegan con temor sin saber cual es la dimensión del mismo. Y esto tiene que ver con dos grandes malentendidos: la información de que es posible parir sin dolor, y a la inversa, que es imposible de tolerar. Ninguna de las dos cosas en cierta.
Pueden haber partos con sensaciones muy leves, pero el dolor nunca esta ausente. A las mujeres que me dicen que ni lo sintieron, les pregunto: ¨¿Dónde nació tu niño?¨. "En la clínica", "me contestan". "¿Y por qué fuiste a la clínica?". Si no lo hubieras sentido, ni te hubieras enterado de que estabas pariendo". Los partos son CON DOLOR, pero este es muy especial: intermitente, no permanente. Coincide con cada contracción, pero cuando ésta pasa, desaparece y esto es lo que lo hace tolerable. Además, cada una dura menos de un minuto. Saberlo aumenta mucho las posibilidades de tolerarlo. Por otra parte conlleva goce. No hablo de placer, es otra cosa. Es como cuando una tiene relaciones sexuales y le duele, pero dice: "Seguí, seguí, más...". Esa sensación, mil veces más intensa, es la que tiene una mujer en el parto. Percibe cómo todo se abre para dejar pasar la bebé: la molestia, la alegría y el goce van juntos. Es algo indescriptible. Por eso creo que para ser partera es necesario haber pasado por ello alguna vez.
Parir en libertad. En busca del poder perdido.
Raquel Schallman
Raquel Schallman
domingo, 8 de septiembre de 2013
¿Qué es eso de la versión externa?
Muchas veces las mamis llegan a las consultas de las matronas comentando que ya se han realizado la eco de las 34 semanas. Todo estaba muy bien pero, el ginecólogo les ha dicho que tenían a su bebé colocado de nalgas. La cara de preocupación de esas madres suele ser evidente. Entonces, surge la duda, ¿y ahora que hacemos?
Los ginecólogos que asisten los partos en los hospitales y que se han formado en los últimos años, apenas han asistido partos vaginales de nalgas. Se hicieron estudios que señalaban que los partos vaginales de nalgas tenían más complicaciones que las cesáreas, por lo que estos dejaron de hacerse.
Sin embargo ahora se sabe, que la cesárea es una intervención quirúrgica mayor que entraña riesgos importantes y a veces olvidados, porque la vemos como la cosa más normal para traer al mundo, a nuestros hijos.
Pero hay alternativas a la cesárea, algunas de ellas se han realizado desde tiempos muy remotos. En algunos hospitales se les propone a las mujeres que tienen bebés en podálica, que se hagan la versión externa. El médico informa a las futuras mamás en que consiste la técnica, les da la información verbal en la consulta y el consentimiento informado, pero las mujeres están tan preocupadas en esos momentos que cuando salen de la consulta necesitan más información y acuden a las matronas que les llevan el embarazo.
La versión externa se utiliza para rotar a un bebe que presenta el culo en el canal del parto. Con la versión se consigue hacerle rotar hasta que la cabeza es la primera que aparece por dicho canal.
Se estima que la frecuencia de presentación podálica es del 3-4% de todos los embarazos llevados a término. La inversión por maniobra externa, logra el cambio de la posición fetal aplicando las manos sobre el abdómen de la mujer para ejercer una fuerza externa. La maniobra, sin embargo, no carece de riesgos y debe realizarse únicamente en hospitales.
La madre acude al hospital y en un lugar cercano al quirófano se le administran fármacos para producir la relajación del útero y que el procedimiento sea más fácil. Se monitoriza la frecuencia cardiaca fetal mediante ecografia durante y después del procedimiento. La maniobra se interrumpe si aparecen molestias maternas importantes, fallos repetidos o evidencia de que el bebé lo este pasando mal. Si no hay éxito tras varios intentos o el feto vuelve de nuevo a la presentación podálica la versión se puede repetir en 1 semana. Es muy importante qué el que trás el intento se evalué el estado fetal, manteniendo la monitorización del mismo durante 30-60 minutos. Si la madre y el bebé están bien, se pueden ir a su domicilio recomendando reposo relativo de 24 horas. Si la maniobra fracasa se programa una cesárea a las 39 semanas de gestación.
Para que os hagáis una idea como se hace, aquí os dejo unas fotos.
Pensar que la decisión es siempre vuestra pero siempre informadas.
Los ginecólogos que asisten los partos en los hospitales y que se han formado en los últimos años, apenas han asistido partos vaginales de nalgas. Se hicieron estudios que señalaban que los partos vaginales de nalgas tenían más complicaciones que las cesáreas, por lo que estos dejaron de hacerse.
Sin embargo ahora se sabe, que la cesárea es una intervención quirúrgica mayor que entraña riesgos importantes y a veces olvidados, porque la vemos como la cosa más normal para traer al mundo, a nuestros hijos.
Pero hay alternativas a la cesárea, algunas de ellas se han realizado desde tiempos muy remotos. En algunos hospitales se les propone a las mujeres que tienen bebés en podálica, que se hagan la versión externa. El médico informa a las futuras mamás en que consiste la técnica, les da la información verbal en la consulta y el consentimiento informado, pero las mujeres están tan preocupadas en esos momentos que cuando salen de la consulta necesitan más información y acuden a las matronas que les llevan el embarazo.
La versión externa se utiliza para rotar a un bebe que presenta el culo en el canal del parto. Con la versión se consigue hacerle rotar hasta que la cabeza es la primera que aparece por dicho canal.
Se estima que la frecuencia de presentación podálica es del 3-4% de todos los embarazos llevados a término. La inversión por maniobra externa, logra el cambio de la posición fetal aplicando las manos sobre el abdómen de la mujer para ejercer una fuerza externa. La maniobra, sin embargo, no carece de riesgos y debe realizarse únicamente en hospitales.
La madre acude al hospital y en un lugar cercano al quirófano se le administran fármacos para producir la relajación del útero y que el procedimiento sea más fácil. Se monitoriza la frecuencia cardiaca fetal mediante ecografia durante y después del procedimiento. La maniobra se interrumpe si aparecen molestias maternas importantes, fallos repetidos o evidencia de que el bebé lo este pasando mal. Si no hay éxito tras varios intentos o el feto vuelve de nuevo a la presentación podálica la versión se puede repetir en 1 semana. Es muy importante qué el que trás el intento se evalué el estado fetal, manteniendo la monitorización del mismo durante 30-60 minutos. Si la madre y el bebé están bien, se pueden ir a su domicilio recomendando reposo relativo de 24 horas. Si la maniobra fracasa se programa una cesárea a las 39 semanas de gestación.
Para que os hagáis una idea como se hace, aquí os dejo unas fotos.
Pensar que la decisión es siempre vuestra pero siempre informadas.
lunes, 2 de septiembre de 2013
Que dicen los que saben mucho sobre el...... (2)
Hoy es lunes y toca hablar de citas. Hoy le toca el turno al último libro que ha caído en mis manos y del que sinceramente estoy gratamente sorprendida porque me esta gustando mucho. Me parece revelador, mezcla ciencia y conciencia, salud física y salud emocional. Es el libro, Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer. Y aquí va lo que he encontrado en el apartado que habla sobre embarazo y el parto:
"La palabra obstetricia deriva del latín stare, que quiere decir estar al lado. El cuerpo de la mujer sabe parir instintivamente, y reacciona adoptando posiciones que la animan a moverse de las formas que le convengan y a emitir los sonidos que necesita hacer. La obstetricia moderna, sin embargo, ha pasado de ser un estar al lado natural y paciente, que permite a la mujer reaccionar naturalmente, a una práctica dominante y muchas veces invasora."
Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer.
Dra. Christiane Northrup
Editorial Urano
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