miércoles, 2 de enero de 2013

!La dichosa pelota esa!

Cuando yo dí a luz a mi primer hijo las pelotas de parto no existían. Mi hermana 2 años después  si la estuvo utilizando en el suyo. La frase que mas recuerdo y que ella varias veces ha comentado de su parto fue: "¡Estaba hasta las narices de la dichosa pelota esa!". Tras un inducción fallida de 24 horas lo que menos quería era una pelota. Hoy desde mi perspectiva de matrona, la entiendo perfectamente.

Nada mas entrar por la puerta del hospital cuando la mujer comenta que no quiere epidural, ofrecemos la pelota como método alternativo a la anestesia, pero un porcentaje alto de mujeres la rechazan. Supongo que la ven como algo inestable y sin beneficios para disminuir su dolor.


Mi opinión personal es que la situación podría cambiar si la mujer tiene la oportunidad de conocer los beneficios que tiene la esfera, pero no podemos dar a conocer esos beneficios en el momento mismo del parto. Por eso, creo que podría ser beneficioso que tuvieramos una pelota en casa y que tomáramos contacto con ella alrededor de la 28-29 semanas de gestación e ir utilizándola regularmente semana tras semana hasta el final del embarazo. Esto haría que a medida que nuestra tripa va creciendo y nuestro eje de gravedad variando por el peso, vayamos experimentando diferentes posturas que nos van a ir bien a la hora del parto.


Tranquilamente en casa vamos tomando consciencia de nuestra cuerpo encima de la pelota, rotando nuestra pelvis sobre ella, probando diferentes alternativas de movimiento y sobre todo sintiendo si nos encontramos bien o no, sobre ella.


Normalmente en los centros hospitalarios que tienen las pelotas de Pilates, suelen tener una o dos y es probable que están no sean las adecuadas para nosotras. Una solución seria poder llevarnos la nuestra al hospital y si nos apetece y notamos alivio del dolor, utilizarla.


Para elegir una esfera adecuada tenéis que tener en cuenta vuestra talla y peso. Hay esferas de diferentes diámetros que van desde los 45 a los 135 cm. Es importante que compréis una esfera que tenga una cierta calidad y que os aseguren que va a soportar vuestro peso. Otro consejo de seguridad es que cuando la utilicéis por primera vez estéis con vuestra pareja y juntos probéis diferentes posturas, movimientos y  equilibrio. Debéis tener los pies bien apoyados en el suelo y las caderas ligeramente por encima de las rodillas.


Se trata de mover la pelvis en distintas direcciones, sentir la apertura de las articulaciones sacroiliacas y comprobar que os puede ayudar a disminuir el dolor lumbar y de espalda en el embarazo, la dilatación y el parto. Si no tenéis costumbre de utilizarla habitualmente, no intentéis hacer malabares. Recordar que no es imprescindible para el parto pero que si es una ayuda y si la conocéis antes del momento cumbre mejor que mejor y sobre todo que sólo vosotras, podéis decidir que es lo que os viene bien a la hora de parir.





Os dejo un enlace por si queréis hacer algún ejercicios en casa con las pelotas de bobath G.A.H., PARTO Y SWISS BALL G.A.H

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